Potenciá tu mente: mejorá tu atención y adquirí conocimiento

Distinción entre conocimiento e inteligencia 🧠

El concepto de “inteligencia” es abstracto y tiene muchas formas, desde tu coeficiente intelectual hasta tu inteligencia emocional, y ambas son mejorables. A veces no necesitamos ser más inteligentes, sino saber más y usar esa información de manera oportuna. En muchas ocasiones confundimos el conocimiento que tiene alguien, el uso que le da a esa información que tiene en la cabeza, con el poder de procesamiento real de su inteligencia, que son cosas diferentes. 📚

Para saber más y hacer uso oportuno de esa información, lo primero que necesitamos es acumular más conocimiento. Una de las maneras más simples de hacerlo es leer. Leer es una meta habilidad, porque vas entrenando varias cualidades a la vez, y que en su mayoría son cosas que todos queremos desarrollar y relacionamos con el intelecto.

La capacidad de atención: clave para el desarrollo intelectual 🔍

Al leer, entrenás tu capacidad de atención. Enfocarte en un libro durante varios minutos ayuda a contrarrestar el deterioro de tu atención, algo que seguramente notaste en los últimos años y que nos afecta a todos. La lectura mejora tu atención porque trabajás de manera continua en algo que requiere tu total enfoque. Este proceso es esencial para mejorar tu capacidad de concentración.

Si no te gusta leer, hay muchas otras maneras de mejorar esta habilidad. Elegí la que prefieras, pero entender temas complejos, asociados con la inteligencia, requiere una atención constante.

Para compensar el daño causado por las redes sociales, plataformas de streaming y otras distracciones modernas, es necesario fortalecer nuestra capacidad de concentración. Mejorar la atención te va a ayudar a tener mejores relaciones sociales, ser más inteligente y aprender temas cada vez más complejos. 📖

‍

‍

Lectura

¿Qué leer? Elegí sabiamente 📚

Muchos cometen el error de empezar a leer libros de texto o no ficción porque son más difíciles. Esto está bien si ya tenés el hábito de leer y tu atención lo soporta. Si no, es como pretender correr dos horas seguidas sin haber salido a correr antes.

Si no sos una persona que lea en general, deberías empezar por algo agradable. Esto te ayudará a generar el hábito de lectura, entrenar tu atención, estimular tu creatividad, leer más rápido y sostener el hábito en el futuro.

Velocidad de lectura: descartá las técnicas rápidas 🚀

No se recomienda perder tiempo con técnicas de lectura veloz. Primero, aprendé a generar el hábito con ficción que disfrutes y luego podés pasar a libros más complejos.

La mayoría de los progresos intelectuales se logran en años, no en días, por lo cual esto es un proceso que toma tiempo. Una vez que disfrutes leer, que hayas mejorado tu atención y puedas sostener la lectura por más tiempo, continuá con libros ligeramente más complejos, como libros de divulgación en general.

Elegí libros útiles y relevantes para vos 📖

Uno de los errores más comunes es leer libros que todo el mundo recomienda. Los mismos 10 best sellers sobre cambio de hábitos o la historia del ser humano que se mencionan una y otra vez. Esto es similar al algoritmo de redes sociales que nos hace ver las mismas cosas. Leer cosas populares puede ser útil si querés mejorar tu relación con las personas con las que interactuás, pero esto termina logrando que sepas lo mismo que todos los demás.

En su lugar, elegí los temas que te interesan y que te van a servir para hacer dinero, aprender más o ser más inteligente. Esto te dará una información única y generará la percepción de que fusionás conocimiento e inteligencia, sabiendo cosas útiles de áreas que los demás no conocen y que realmente vas a utilizar.

‍

Aprendizaje

Practicá lo aprendido: un paso crucial 🧠

Ahora necesitás aprender de verdad esa habilidad, usando el conocimiento del contenido. Tu cerebro no está preparado para almacenar información de manera eficiente. Está diseñado para moverse, sobrevivir y hacer cosas, y va a justificar guardar información que le sirva para reproducirse, sobrevivir o vivir mejor.

La manera de justificarle a tu cerebro recordar una habilidad es que sea conveniente recordarla, es decir, poner ese conocimiento en práctica. Este paso es crucial; si no lo das, acumulás contenido que vas a olvidar en menos de un mes y no te va a servir para ser más inteligente. Cuanto más lo practiques, más automático se vuelve el proceso y menos esfuerzo le representa a tu cerebro recordarlo porque generaste las conexiones neuronales necesarias. Lo mejor que podés hacer para generar estas nuevas conexiones es practicar ese concepto mientras lo lees.

¿Qué sucede si no puedo practicar lo que estoy aprendiendo? 🔄

La evidencia indica que podemos imaginar la práctica y obtener casi los mismos resultados en términos de aprendizaje que haciéndolo realmente. Solo necesitamos imaginarnos practicando ese proceso de manera lo más completa e inmersiva posible. Esto sucede porque nuestro cerebro no distingue imaginación de realidad y asume que todo es realidad. Pero en términos prácticos, si elegís aprender sobre algo, aseguráte de poder practicarlo para no olvidarlo y, si no podés hacerlo, al menos imaginá esa práctica.

Ley de Pareto: enfocarse en lo esencial 🧩

Algo crucial que tenés que saber sobre aprender información es que cuando consumís contenido, ya sea en forma de libro, video o cualquier otro tipo, mucho es información innecesaria. Muchos conceptos no son esenciales y solo ayudan a comprender algo mejor, pero no necesitás conocerlos por completo. Acá entra la ley de Pareto: el 20% de esa información que consumís te brinda el 80% de los resultados.

Por eso, es conveniente elegir dos o tres conceptos de un libro que quieras retener. Aplicalos en la vida real para recordarlos, y cada tanto volvé a aplicarlos para no olvidártelos.

Práctica deliberada: alcanzando la maestría 🏆

Una vez que mejoraste tu atención, disfrutás de aprender, incorporaste conocimiento nuevo y lo aplicaste un par de veces, ¿cómo hago uso de ese aprendizaje para que me sirva en la vida real? La práctica deliberada es la clave ya que te ayuda a alcanzar la maestría en algo. Es la diferencia entre practicar sin pensar y considerar cada detalle para mejorar tu habilidad. Por ejemplo, practicar cada pedazo del movimiento de un revés en tenis para que sea tu segunda naturaleza y la ejecución sea lo más perfecta posible. Además de las miles de horas necesarias para ganar maestría, practicar de manera deliberada acelera nuestros resultados y requiere mucho más esfuerzo.

Ejemplo de práctica deliberada en acción 🎯

Existe un estudio donde dividen a dos grupos de chicas de secundaria y les enseñan a tirar dardos. El primer grupo practica lanzar dardos sin ninguna instrucción especial. El segundo grupo divide el proceso de aprendizaje en pasos específicos: la postura, cómo pararse, cómo hacer cada parte del movimiento del lanzamiento, cómo relajar el cuerpo después de lanzar, y más. Al final de la semana, comparan los resultados de ambos grupos y se dan cuenta de que quienes practicaron de manera deliberada, dividiendo el aprendizaje en procesos específicos, obtuvieron mucho mejores resultados.

‍

Resolución de problemas y comunicación

Más allá del coeficiente intelectual: resolución de problemas y estabilidad emocional 🤔

Probablemente hayas escuchado hablar del test de coeficiente intelectual o de factor G, que es lo que conocemos como inteligencia en general. Este test intenta medir el razonamiento no verbal. Lo que realmente importa no es el número abstracto del resultado de un test de coeficiente intelectual. Lo que realmente queremos es mejorar nuestra capacidad de resolución de problemas.

Queremos potenciar nuestro intelecto para resolver problemas de manera más efectiva y tener una mejor calidad de vida al hacerlo. Esto requiere aprender cosas nuevas. Para lograrlo, debemos entrenar la resolución e problemas de manera creativa y mantener la estabilidad emocional para asegurar una buena performance a largo plazo. Muchas veces, no logramos un objetivo no por falta de intelecto, sino por la falta de capacidad emocional para sostener el esfuerzo en el tiempo.

Consejo para mejorar tu comunicación ✍️

Existen muchas maneras de mejorar cada una de estas habilidades. Por un lado, la comunicación es algo que nos sirve mejorar siempre, y su entrenamiento es muy simple. Para mejorar esto, podés empezar aprendiendo a escribir bien, sobre todo si sos introvertido y te cuesta hablar en público. Una manera muy fácil de mejorarlo es aprender a escribir de manera concisa y clara.

¿Y cómo podés beneficiarte de una buena comunicación? Esto es particularmente útil en situaciones como:

• Si tenés que hablar con un familiar de un tema difícil.
• Para comunicar una presentación.
• En un conflicto de pareja donde los obstáculos emocionales te impiden exponer tu punto de vista de manera clara.

No te sorprendas si las primeras veces que escribís no te sale como esperabas. Pero una buena práctica es que empieces a implementar esta técnica de escribir los puntos que querés comunicar antes.

‍

Cambios prácticos que podés hacer hoy:

1. Empezá a leer todos los días 📚:

• Elegí un libro que disfrutes y que no sea difícil de entender para desarrollar el hábito. Una vez que hayas adquirido el hábito, podés avanzar con libros de mayor complejidad.
• No utilices técnicas rápidas, tomate el tiempo de leer.
• Leer como una meta habilidad para acumular conocimiento.

2. Seleccioná libros y temas relevantes 📖:

• Comenzá con libros que disfrutes para establecer el hábito de lectura.
• Evitá libros complejos al principio si no estás acostumbrado a leer.
• Evitá libros populares solo porque todos los leen.
• Enfocate en libros que te interesen y sean útiles para tu desarrollo personal y profesional.
• Leé temas que te interesen y sean útiles para tu vida.

3. Dedicá tiempo a la atención plena 🧘‍♂️:

• Practicá actividades que requieran concentración sin interrupciones.
• Dedicá tiempo ininterrumpido a leer o realizar actividades que requieran concentración.
• Compensá el daño que generan las redes sociales y plataformas de streaming.

4. Practicá escribir diariamente ✍️:

• Escribí resúmenes de lo que leés o pensamientos diarios para mejorar tu comunicación.
• Practicá la escritura para mejorar la claridad y concisión.
• Escribí los puntos que querés comunicar antes de presentarlos verbalmente.

5. Aplicá lo que aprendés 🧠:

• Encontrá formas de practicar lo que leés en tu vida diaria.
• Si no podés practicar físicamente, imaginá el proceso de manera detallada.
• Justificá la retención de información practicando lo aprendido.

6. Enfocate en lo esencial (Ley de Pareto) 🔍:

• Retené el 20% de la información que brinda el 80% de los resultados.
• Aplicá conceptos clave en la vida real para fijarlos en la memoria.

7. Alcanzá la maestría con práctica deliberada 🏆:

• Practicá cada detalle de una habilidad de manera consciente.
• Dividí el aprendizaje en procesos específicos.

8. Resolvé problemas y mantené estabilidad emocional 💪:

• Enfocate en desarrollar la capacidad de resolver problemas.
• Mantené la estabilidad emocional para sostener el esfuerzo a largo plazo.

‍

Si querés ver este tema en formato de video, podés verlo acá: